Uno de los estados mexicanos más vinculados a Cuba es el de Veracruz.
Desde épocas de la colonia hubo importantes lazos entre el entonces más importante puerto del Virreinato de Nueva España y La Habana.
Los veracruzanos se parecen mucho a los cubanos y las veracruzanas son probablemente las mujeres de la tierra de los aztecas que más nos recuerdan a las de la Perla de las Antillas.
En mi estancia por estos lares me sorprendió ver que las emisoras radiales transmiten casi tanta música cubana como en nuestra Patria. Constantemente se escuchan danzones, cha cha chá, mambos, sones, guarachas, rumbas, boleros, salsa...
Y en los restaurantes es muy común ver parejas vestidas con trajes similares a los típicos nuestros disfrutando de varias piezas de nuestro Baile Nacional, al punto de parecer más popular y gustado que en la propia Cuba.
Este baile de salón creado en Matanzas a fines del siglo XIX, parece haber penetrado profundamente en las raíces de este pueblo hermano.
Sus hermosas ciudades y pueblos, las montañas, las cascadas, la exubernate vegetación, las abundantes bellezas naturales, la maestría de sus artesanos, carpinteros, cocineros... y la hospitalidad de sus habitantes atraen a una cantidad cada vez mayor de turistas.
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